El otoño ha llegado a España con una bajada progresiva de las temperaturas y sobre todo con unas lluvias copiosas en la mayor parte del país. Este es el entorno idóneo para la aparición de las hormigas voladoras, unos insectos que están inundando algunas localidades. Pero todo tiene su porqué, porque no se trata de una especie distinta dentro de la familia de las hormigas.
Las alas de las hormigas responden a un momento particular en la vida de las mismas. Estas hormigas no salen del hormiguero en verano o invierno, sino que salen de su refugio cuando aparecen las primeras lluvias para no ahogarse dentro de su colonia. Reciben también el nombre de hormigas alas.
¿Por qué aparecen las alas en esta estación?
Cuando hay una bajada general de las temperaturas y hay lluvias, esta época del otoño coincide con el apareamiento de las hormigas. Los machos alados mueren, por lo que las hembras van perdiendo sus alas, pero buscan nuevos hormigueros en otras zonas.
Para construir sus nuevos hormigueros se valen de las primeras lluvias de otoño, ya que el terreno para construir está más blando y es más fácil para levantar sus refugios.
Las hormigas hembras cuando ya están fecundadas se desprenden de las alas y comienzan a poner los huevos. De esta manera, se crea el nuevo hormiguero y no volverán a salir hasta el próximo otoño.
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